La verdad que llegar a Fisterra es lo que mas me ha gustado de todo este camino. Esta última etapa es mucho más agradable y me deja mejor sensación. El tiempo inmejorable y las vistas conforme te acercas a Fisterra .... hay que verlo. Lleno de calas mágicas y arenas blancas de enseueño.
Por fin llegamos al faro y la subida la hacemos rápido y con ganas de llegar al final. Ya se huele el final y huele a mar,tambien se escucha y suena a olas rompiendo contra las rocas, y por supuesto se ve, y lo que se ve es el horizonta azul, roto por un faro en la punta. Me encanta.
Una vez de vuelta a fisterra buscamos sitio para dormir y lo hacemos en el Mariquito, esta bien el sitio. Luego a la playa, baño merecido mientras vemos los peregrinos llegando.
Aqui si se come bien, buena mariscada para comer en el pirata, cenita de tapas en el miramar, y para ser fiel al año pasado fideua que te cagas en nuestro sitio secreto.
Ahora en casa y despues de dos meses, añoro el no estar alli, incluso en lo mas seco de extremadura, jajaja eso no, la proxima tal vez sea la del norte o no se si repetire el frances antes. Desde luego esto se ha convertido en un vicio sano que ni quiero ni creo que pueda desengancharme. Tal vez dentro de unos años lo haga con mi niño y así no lo echare de menos tanto, cuando crezca, pero de momento deisfrutare de su infancia a su lado.
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