Nos levantamos un poco más tarde de lo habitual y ponemos rumbo a Santiago. Estos 17 km se hacen largos y con muchas vueltas. También las subidas hacen acto de presencia, incluso en el tramo final antes de llegar la subida se las trae. Finalmente entramos en la plaza de Obradoiro. Me hace gracia porque se entra por el otro lado de la catedral. En la plaza contrasta la visión que esperas de peregrinos haciéndose fotos con la que encuentras de un campamento de tiendas de campañas (los indignados).
Unas fotos y nos vamos a desayunar. Luego a por la Compostela y sin ver a Santi nos marcianos a Fisterra. Nos vemos el viernes Santi.
La sensación es rara porque no tengo la alegría de hacer llegado, Igual es porque queda todavía un tramo duro.
El camino a Fisterra está muy señalizado y es muy bonito. Aunque hace mucho sol la temperatura es de 19 ¤ y se lleva muy bien. Muchas son las subidas y bajadas y muchas las0dad que me bajo a empujar, pero no tengo ganas de petar las piernas, ya han querido bastante estos 1000km. Llegamos a Negreira y la pasamos de largo para inventar dejarnos menos subida para mañana y menos km. Finalmente paramos a 57km de Fisterra y tras la ducha una siesta. Por la noche ensalada y huevos con lomo y a dormir. Mañana se acaba y no diré que no quiero que se acabe porque está vez sí tengo ganas de volver y ver a mi niño y mi mujer. Mi niño me dice todos los días que vuelva a casa y la verdad tengo muchas ganas de estar con el.
Un beso grande para el Víctor.
